En la rutina diaria, el consumo de azúcar se ha convertido en un hábito casi inevitable. Este dulce ingrediente parece ser una solución rápida para aquellos momentos de cansancio. Muchas personas recurren automáticamente a una golosina o una bebida azucarada cuando sienten que la energía disminuye. Pero, ¿es realmente la falta de energía lo que nos impulsa a consumir azúcar?
Por otro lado, el consumo de azúcar también puede estar relacionado con factores psicológicos. A menudo, buscamos el placer inmediato que nos brinda un chocolate o un pastelito. Este comportamiento podría estar más vinculado con una necesidad subconsciente de atención o comodidad, más que con una simple demanda física. ¿Estamos realmente cansados, o estamos buscando una pequeña dosis de felicidad temporal?